Tener una rutina dental adecuada, que incluya el cepillado después de cada comida, utilizar hilo y enjuague bucal, así como también visitar con regularidad a tu dentista es esencial para gozar de un sonrisa sana, bonita y armónica, ya que una boca sana es fundamental para nuestra salud general.
Sin embargo, a pesar de tener una buena rutina de higiene, existen algunos malos hábitos que hacemos de manera cotidiana que pueden dañar nuestros dientes.
Dentro de estos malos hábitos se encuentran los siguientes:
Muchas veces creemos que los pequeños gestos que hacemos con nuestra dentadura (como desenroscar las tapas de las botellas con los dientes, masticar objetos duros, cortar hilos o cinta adhesiva) no pueden dañarlos, sin embargo, estos "pequeños" hábitos pueden ocasionar desgaste, haciendo que tu sonrisa pierda su armonía, e incluso puede ocasionar fracturas.
Cuando nos cepillamos los dientes, normalmente tenemos la falsa creencia de que al hacerlo con mucha fuerza o con un cepillo de cerdas duras vamos a eliminar toda la placa bacteriana, sin embargo, nada más alejado de la realidad, ya que esto solo ocasionará que lastimes tus encías provocando sangrado, además, la efectividad del cepillado no depende de que tan fuerte lo hagas, sino de tener una buena técnica, además de utilizar hilo y enjuague bucal.
Este hábito comúnmente sucede por las noches, en el momento en que dormimos profundamente y se debe a que inconscientemente aprietas o rechinas los dientes. Las causas de esto pueden deberse a diversos factores como el estrés, la ansiedad, etc.. y sus consecuencias van desde el desgaste en los dientes, dolor al masticar, sensibilidad muscular hasta dolor articular.
En primer lugar este es un hábito que no es nada higiénico, además de provocar heridas en tus dedos y uñas puede ocasionar un deterioro excesivo de tus dientes, eliminando el esmalte y causando microtraumatismos en tus piezas dentales.
Como pudiste leer, estos hábitos son tan comunes que muchas veces no nos percatamos.
Tratar de evitar estos malos hábitos también debe formar parte de los cuidados para tener un boca sana. Recuerda que reemplazar los dientes perdidos o rotos es más costoso que la prevención, por lo que, si deseas mantenerlos en funcionamiento toda tu vida; toma nota de estos hábitos para evitarlos y
acude con tu dentista regularmente.